Tuesday 26 July 2016

El mayor fracaso de Escaños en Blanco (y la solución)

Hace 6 años se creaba Escaños en Blanco, el único partido que ha renunciado, no solo a cualquier subvención y beneficio del estado, sino a hacer uso del poder que pueda conseguir en las urnas. El planteamiento de Escaños en Blanco va más allá del de el resto de partidos políticos, nace de la necesidad de cambio profundo del sistema.
La clave está ahí: Escaños en Blanco no es un partido como los demás, nunca lo ha sido; y su mayor fracaso ha sido precisamente ese: no hacer ver a la sociedad que era algo distinto al resto. Que no era un partido más. No es una propuesta ideológica, es una herramienta electoral para conseguir ese cambio. Más concretamente, el mayor fracaso ha sido no llegar a intelectuales y personas de prestigio, no hacerles ver esa diferencia, para que ayudaran en la tarea de difusión. Conseguir el apoyo (no implicación) de personas que dijeran “Mirad: esto está ahí, si no sabéis qué votar, esa es una buena opción para vosotros”.



Esa visión positiva para todos, incluidos los votantes de otros partidos, es algo que se ha buscado a menudo desde el partido y en bastantes ocasiones se ha conseguido, pero la respuesta viene marcada por una sociedad desinformada y polarizada, en la que posicionarte a favor de un “partido” (sea el que sea) suele marcar profesionalmente. Por eso es comprensible que muchos "intelectuales" y gente con mucho seguimiento social eviten cualquier tipo de declaración que pueda "posicionarles", no a favor de algo, sino en contra de las posturas de grandes grupos de ciudadanos, ya que su posición puede verse perjudicada, y ante eso, prefieren callar.
Y Escaños en Blanco no es al único al que le pasa: Jorge Urdánoz intentaba en las últimas elecciones una propuesta de cambio similar. Se llamaba “Democracia igual” y proponía una alternativa de voto al Senado que sirviera de denuncia y que a la vez, permitiera un reparto justo de escaños en el Senado. Aun siendo una propuesta apartidista, que conseguiría un resultado más democrático, la respuesta que recibió fue casi nula.
La solución es sencilla de entender, pero extremadamente difícil de implantar: más educación, más formación, más interés ciudadano. Desde el ciudadano de a pie, hasta las personas con más repercusión en las redes sociales, pasando por los periodistas que hablan de política a diario.
Si has llegado hasta aquí, y te preguntas qué puedes hacer para cambiar el sistema, la respuesta es: infórmate, investiga cómo funciona el sistema, y difunde, especialmente si tienes muchos seguidores: Ya lo decía Ben Parker: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”

1 comment:

Álvaro said...

¿Y por qué no se llama ESCAÑOS VACÍOS?
Creo que leí en algún foro que este nombre,ESCAÑOS VACÍOS, ya lo tenían "pillado" otros. ¿Quiénes?
Y si no lo usan,¿por qué se permite que lo tengan acaparado?
¿Por qué no publicáis quiénes lo tienen acaparado y no denunciáis tal comportamiento rastrero?