Wednesday, 17 September 2014

Cambiar el sistema sin entrar en el sistema

Durante más de un año he sido uno de los responsables de responder a las preguntas y comentarios de la gente en las redes sociales dentro de Escaños en Blanco. Allí me he encontrado muchas veces la siguiente pregunta:
"¿Cómo puedes cambiar las cosas si no formas parte de las instituciones?"

La respuesta es complicada, pero si lo pensáis, es perfectamente posible. De hecho es mucho más probable que seamos capaces de cambiarlas así, que votando a los partidos tradicionales. Un partido tradicional tiene una tarea de gobierno que engloba muchas más actividades (necesarias por otra parte) que hacer cambios concretos, sin embargo, desde fuera de las instituciones (y con el trabajo y compromisos necesarios) somos capaces de cambiar cosas concretas.

De hecho Escaños en Blanco, está cambiando nada más y nada menos que la ley electoral.

Por si alguien no lo sabe aun:
- Escaños en Blanco se presenta a las elecciones con un único objetivo: dejar sus escaños vacíos para ofrecer así una representación a todos aquellos que no encuentran a quién votar.

La ley electoral no da ninguna representatividad real al voto en blanco. Escaños en Blanco, cambia esa parte de la ley presentándose a las elecciones y no tomando posesión del escaño (renunciando a cualquier beneficio que pudiera corresponderle por ese cargo, tanto personales como para el partido), y por lo tanto, de hecho, ofrece una alternativa de voto que queda representada con escaños vacíos.

Y este sería tan solo el primer paso. Porque alguien puede decir que ese planteamiento es posible con Escaños en Blanco porque lo que busca es precisamente dejar los escaños vacíos, que es algo que se puede hacer sin entrar en las instituciones, pero ¿Se podrían cambiar más cosas con un sistema similar? Sí, y voy a plantear cómo:

- Crear un nuevo partido con un objetivo concreto (p.e: cambio de la ley electoral con: Eliminación de circunscripciones electorales, eliminación del % mínimo de voto válido, representación para el voto en blanco, eliminación de las subvenciones a los partidos políticos para realizar campaña electoral y tratamiento 100% igualitario a todos los partidos en cada convocatoria independientemente del resultado en convocatorias anteriores).

- Se presenta a las elecciones con un solo punto en su programa electoral: Aprobar dicha modificación en la ley electoral con convocatoria inmediata de nuevas elecciones tras dicha aprobación. Dichos cambios en la ley serían innegociables. Serían de "sí" o "no", sin opción a entrar en márgenes no definidos en el programa electoral ni a cambio de otras prebendas.

- Además, para evitar ocupar un escaño de forma improductiva mientras no sea posible aprobar esa ley, se comprometerán en su programa a no tomar posesión del escaño salvo que se den las condiciones para votar dicha ley renunciando a cualquier beneficio que pudiera corresponderles por la vía legal mas factible.

- De esta forma se conseguiría un cambio en la democracia sin necesidad de entrar en ningún “juego tronos”, ya que no habría poder, ni opción a sacar ningún beneficio.

- Todo esto además sería un refuerzo innegable a la democracia con un partido enfocado a hacer exactamente y únicamente lo que se promete a los ciudadanos que se va a hacer al presentarse a unas elecciones. Sin sorpresas.

Pero para poder llevar esto a cabo hay varios requisitos:

1.- Conseguir hacer ver a la gente que esto es posible. Esta es una de las tareas más importantes de Escaños en Blanco. Una vez que Escaños en Blanco consiga dejar ese escaño vacío, conseguirá la repercusión necesaria para hacer ese objetivo posible.

2.- Centrarse en un solo objetivo. Si se incluyeran demasiados objetivos distintos nos encontraríamos con gente que apoyaría unos pero no otros, y por lo tanto se pondría en la disquisición de votar algo que no desea o no poder dar su voto a cosas que sí desea.

3.- Concentrar fuerzas en un único partido. Si se presentaran 20 partidos con 20 objetivos distintos se estarían dividiendo fuerzas, así que solo puede hacerse con objetivos de uno en uno. Esto incluye un posible ataque a esta iniciativa por parte de poderes interesados en diluir estas opciones. Deberíamos, como sociedad, saber concentrar esa fuerza en un único partido que fuese apoyado por una gran grupo de ciudadanos comprometidos sin ninguna aspiración de poder ni económica.

4.- Esta opción sería siempre alternativa a Escaños en Blanco mientras su presencia sea necesaria (es decir, mientras que la ley no permita representar a la gente que no tiene a quien votar y quiere que ese desencuentro sea visible).

Por todo esto, los pasos hay que darlos de uno en uno. Primero consigamos el objetivo más básico de todos: Representar en las instituciones la negación de los ciudadanos a ser representados por ninguno de los partidos candidatos. Luego, cuando la gente sepa que las cosas se pueden hacer de otra forma, podremos iniciar otros cambios.

Hay quien dice que eso puede llevar mucho tiempo. Es posible, pero lo cierto es que por un lado, la representación del descontento es algo que es justo y que es necesario dar esa voz, y por otro lado, lo que hemos estado haciendo hasta ahora (votar a partidos tradicionales) no ha conseguido que tengamos una democracia mejor, sino más bien lo contrario: tener una democracia cada vez más y más pobre.

No hay tiempo que perder así que empecemos cuanto antes: Hagamos visible a Escaños en Blanco en las Municipales y cambiemos algo grande en las Generales.

NOTA: Este artículo es un texto personal de opinión. No refleja ninguna estrategia oficial del partido Escaños en Blanco y plantea temas que nunca se han tratado dentro de los foros del partido.

Si te ha interesado este artículo también te pueden interesar estos:
El caso de Foixá y el voto en blanco
¿Por qué limitarse a un escaño vacío?

2 comments:

Ramonet said...

Excelente artículo.
Yo creo que Escaños en Blanco es una propuesta que con un simple punto puede cambiarlo todo en el panorama democrático a poco que se profundice en las consecuencias de los escaños vacíos en las Cámaras legislativas, y en todos los ámbitos de la sociedad.

¿No es preferible que exista una propuesta que se cumpla desde el minuto uno que extensos programas electorales llenos de puntos que nunca llegan a cumplirse?

Es bien conocido que los intereses electorales del resto de formaciones prevalece sobre el cumplimiento de los programas electorales con los que se presentan a las elecciones.
Incluso Podemos, cuya inesperada y a la vez ilusionante llegada está aportando posibilidades de cambio, ha terminado reconociendo que el cumplimento de su programa económico presentado a las europeas es de imposible cumplimiento.
Acostumbrados al permanente inclumplimiento de los programas, sin que el electorado acierte a saber como "castigar" a sus representantes sin tener que favorecer a los contrarios, los escaños vacíos son la única manera de forzar a los políticos a intentar cumplir con sus promesas, que deberán medir con mucha rigurosidad en el futuro.
Los escaños vacíos son el único y verdadero empoderamiento ciudadano, al que le otorga el derecho de contratar o despedir a sus representantes que tan generosamente paga.
Escaños vacíos para fiscalizar las acciones del Gobierno y también de la oposición una vez finalizada cada legislatura.

Omoloc said...

Gracias Ramonet. :)