Fernando Colomo siempre ha negado su participación en lo que se dio en llamar "La movida madrileña", y lo ha hecho desde la sinceridad del que no tenía intención de crear nada parecido. Lo cierto es que Colomo en el cine fue una parte imprescindible de esa movida, no solo con la innovación en la forma de grabar y contar las cosas, sino también en el tejido que se produjo entre distintas artes que ha quedado para siempre plasmada por ejemplo en la dualidad película-canción de "Qué hace una chica como tú en un sitio como este" (cuyo origen es en sí mismo una anécdota del funcionamiento de esa Movida). Curiosamente muchos otros prescindieron de esa sinceridad para apuntarse al carro por motivos puramente auto promocionales y comerciales. A Fernando Colomo nunca ha parecido importarle la parte promocional de su profesión.
Cuando más ha brillado Fernando Colomo (hermano de mi padre, para el que no lo sepa y se lo esté preguntando) ha sido cuando se ha salido de los esquemas habituales. Tigres de papel fue un retrato de una sociedad recién salida de la dictadura, Estoy en Crisis una película atípica rodada en Nueva York, "Alegre, ma non troppo" que unía cine y música de una forma muy especial, Las Chicas de hoy en día, serie de televisión totalmente distinta a las típicas "sit-coms", Incluso "Eso" que se rodó para televisión pero su calidad hizo que finalmente acabara en cine. Incluso la curiosa incursión en el cine fantástico con El Caballero del Dragón tiene detalles muy positivos.
Pero en los últimos años ha tenido una filmografía bastante plana que iba de lo simplemente correcto (Rivales o el Próximo Oriente graciosas sin más), a lo directamente fallido (la espantosa y absurda serie de televisión "Famosos y Familia", o La Banda Picasso, de una calidad técnica excepcional pero fallida en muchos aspectos).
"Si esto es el cine, vaya mierda” decía Colomo hace poco en una entrevista increíble, de esas que se nota que no están hechas para cumplir, sino que se han disfrutado. Y hace poco, tras el batacazo de La Banda Picasso, hablando con él me decía si no se había equivocado. Si no habría sido más fácil haber trabajado de arquitecto y tener "una vida normal y un sueldo fijo". Pero es evidente que lo que le gusta a Colomo es contar historias, tanto en su cine como en sus cuadros. Y eso se nota.
Y es en ese punto en el que Colomo, aparentemente cansado de todo lo anterior, se reinventa, o recupera, en cierto modo, la frescura de sus inicios. Rompe con los encorsetados procesos de producción y aprovecha la tecnología actual para hacer lo que el magnetófono y los 8 y 16mm permitieron hacer en los 50-60 a los cineastas de la Nouvelle Vague: salir a rodar con un equipo de menos de 10 personas una historia que simplemente le apetecía contar.
Isla Bonita es una película deliciosa que rebosa juventud. una película que engancha desde el principio y que reflexiona con aparente superficialidad sobre muchas cosas, pero sobre todo habla de relaciones (paterno-filiares, de amistad, laborales, sexuales...) y de la naturaleza del arte. Bueno, y también de Menorca. Pero sobre todo, es una rebelión ante lo establecido, es un renegar a los caminos marcados y la tiranía de la industria del cine, es salirse del camino marcado para ser libre de hacer lo que uno quiere, no lo que otros deciden que va a vender. Y es precisamente eso lo que hace de Isla Bonita una película única e irrepetible. ¿Quién sabe? Quizás estemos asistiendo al comienzo de una Nueva Movida impulsada por Colomo. Y quizá otra vez él lo negará todo. Al fin y al cabo Isla Bonita es sólo una película que le apetecía hacer.
PD: No sé dónde ponerlo, y no puedo dejar de decirlo: Espectacular Olivia Delcán.
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